LAS REFLEXIONES SOBRE EL SIGLO XX DE UNO DE LOS MÁS BRILLANTES NOVELISTAS ALEMANES CONTEMPORÁNEOS. Gunter Grass, el brillante novelista alemán, vivió al igual que muchos otros intelectuales alemanes los desgarradores conflictos que sacudieron el siglo XX. Particularmente, ellos vivieron la irresistible ascensión del pintor de brocha gorda, Adolfo Hitler, la histeria nacional-socialista que inundó a Alemania y se expresó en las hordas camisas pardas hostigando a opositores, abusando y agrediendo a judíos, imponiendo su hegemonía a sangre y fuego. Luego, en medio de la aplastante aprobación de las mayorías manipuladas por Goebbels y sus mentiras repetidas que se vuelven “verdades”, vieron a los alemanes comprometerse con las peores vilezas y degradaciones. Unos pocos resistieron, se opusieron, dignificaron a su nación que aullaba consignas de odio y supremacía. Engallados por los discursos estentóreos y los gestos grandilocuentes e histéricos de Hitler, por sus desfiles masivos, de coreografía perfecta, organizados para impresionar y deslumbrar, el pueblo alemán, como Mambrú, se fue a la guerra. Con la complicidad de traidores en cada país invadido, los nazis se expandieron, sometieron, ocuparon. En cada lugar desataron furiosas limpiezas étnicas contra judíos, gitanos, etc., la extinción de los que tenían algún tipo de minusvalía, la persecución de los nacionalistas y demócratas, así como la de los comunistas (que eran igualmente entregados a sus verdugos por Stalin y los soviéticos, en su afán de congraciarse con Hitler).
Al espejismo momentáneo del éxito y la victoria sucedió luego la peor de las derrotas. Las ciudades alemanas fueron bombardeadas y casi destruidas. Los ciudadanos alemanes pagaron caro su apoyo al monstruo de Hitler. La humillación y la división de su país en dos, mismo que habían hecho ellos y los comunistas con Polonia, fue el resultado final. Y la vergüenza mundial por tanta sevicia, por tanta crueldad, por tanta vesanía, por tanto desbordamiento criminal. Las reflexiones de Gunter Grass, quien tuvo que reconocer su vinculación en la adolescencia con la juventud hitleriana, sobre el siglo XX son un llamado a meditar sobre el más sangriento y escandalosamente criminal período de la historia humana, en que millones murieron por la intolerancia y la cerrazón ideológica, por la irresponsabilidad social que no exime a nadie. La sangre de millones anegó la tierra y manchó a pueblos y naciones con una culpa que podrá perdonarse, pero nunca borrarse… ni olvidarse:
No hay comentarios:
Publicar un comentario